Abel nació en Salta un 24 de agosto de 1928 era hijo de
Doña Argentina Saravia Saravia y de Don Abel Emilio Mónico Gorriti, hijo de un
inmigrante italiano que se afincó en Tucumán dedicado al comercio de ferretería
y maquinarias.
Don Abel
Emilio Mónico se casó en segundas nupcias con Doña Argentina, y ya tenía 5
hijos: Rogelio, Turca, Irma, Gringa y Alberto, quienes se integraron a la nueva
familia gracias al cariño de Doña Argentina, y de este nuevo matrimonio nacieron:
Pila, Abel, Estela, Negra, Carlos y María Elena.
En la cuna
de esta familia numerosa vivió Abel, pasando su infancia en los distintos
puestos de la estancia Gualiama, ubicada en la 2º sección de Rosario de la
Frontera, en el paraje de Las Saladas, cuyo nombre según su propia versión
deriva del nombre de una cacique india “Gualamba” que se instaló en esa zona.
De muy
niño contrajo poliomielitis lo cuál afectó una de sus piernas, debiendo sufrir
una serie de operaciones para poder caminar. Esto sin duda marcó su vida y se
esforzó por demostrar sus otras capacidades y nunca se sintió minusválido a
pesar de las diversas situaciones de diferenciación que tuvo que vivir,
demostró con su personalidad que a pesar de ser diferente podía destacarse
sobre los demás, adoptando una personalidad segura y dominante.
Su vida era el campo, disfrutaba de las
actividades propias del gaucho, aprendió a pialar, a montar con destreza, a
conocer el monte y los animales, teniendo una gran capacidad de observación, lo
que le permitió acumular un gran conocimiento sobre la naturaleza, la vida del
campo, sus costumbres, dando cuenta de ello en sus canciones.
Cursó sus
estudios primarios como interno en el Colegio Salesiano y posteriormente en el
Colegio Belgrano. Su vida como estudiante no fue muy grata, siempre se
distinguió por su inteligencia y se aburría de las clases comunes, molestando a
los curas, quienes le aplicaron un sinfín de castigos, muchos de los cuales
eran injustos. Aprovechaba sus días de interno para leer a distintos autores y
escribir, y contaba los días para que lleguen las vacaciones para poder subir al tren que lo
llevaría hasta El Galpón u Horcones y
luego en caballo llegar hasta la finca.
De joven
aprendió a tocar la guitarra y a cantar, le gustaban las costumbres de los
lugareños y no se perdía reunión para escuchar los relatos y las bagualas que
entonaban los gauchos de la zona, de esta manera logró acumular un gran
conocimiento de la gente del lugar, sus penas y alegrías, sus necesidades y
problemas, describiendo en sus canciones esta realidad observada y vivida.
Cuando
terminó el secundario se fue a La Plata a estudiar Ingeniería Mecánica, ya que
le gustaba mucho trabajar con herramientas y máquinas, pero como le requería
mucho tiempo esta carrera, decidió estudiar Abogacía, alternando sus estudios
con las peñas que conformaron con amigos de Salta y Jujuy. Esta actividad
auxiliar hizo alargar sus estudios recibiéndose ya casado con su tercer hijo en
camino, con un examen que todos recuerdan por su larga duración y los aplausos
que todo el tribunal le rindió; pero seguramente más recordados fueron los
festejos de su graduación ya que duró toda una semana entre guitarras, vino y
amigos.
En La
Plata conoció a su mujer Clyde, a quién enamoró con su gran personalidad y su
canto, y con quien tuvo cuatro hijos: María Alejandra, Abel David, Juan Pablo y
Argentina, siendo los varones como astillas del mismo palo, ya que cultivan las
costumbres gauchescas hasta el día de hoy.
Cuando se
recibió de abogado, volvió a Salta desempeñándose en diferentes funciones
dentro del ámbito profesional, fue asesor de la Policía de Salta, Fiscal de
Estado, Secretario de la Exma. Corte de Justicia, Fiscal de Corte, Ministro de
la Exma. Corte de Justicia y también Presidente de la misma.
También
ejerció la docencia en la Universidad Católica de Salta, destacándose en
Derecho Administrativo, logrando incorporarse como miembro del Comité Ejecutivo
de la Asociación Argentina de Derecho Administrativo y Vicepresidente de la
Asociación Latina de Derecho Administrativo. Como docente fue una persona que
instaba a sus alumnos a sacar lo mejor de sí, a desarrollar sus capacidades
intelectuales para comprender la teoría y no memorizarla, tratando de
vincularla con la realidad laboral. En esta Universidad fue Secretario General
y posteriormente Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
Pero en lo
que realmente se destacó fue en su producción poética, ya desde niño escribía
cuentos y de joven desde su experiencia en la vida de campo, logró comulgar en
poemas la realidad del gaucho salteño, escribiendo en diferentes estilos,
zambas, gatos, chacareras, guaranias, polcas, etc..
Su
producción poética es prolífera, aún hoy se encuentran entre hojas añejas y
papeles olvidados, algún poema de su inspiración envidiable. Hasta momentos
antes de su muerte siguió inspirado y escribiendo, lamentándose que por su
enfermedad, le dificultaba el poder leer que era su gran pasatiempo.
Entre su
producción, la que fue grabada por distintos conjuntos folclóricos como: Los
Chalchaleros, Las Voces de Orán, Los Fronterizos, Los Nocheros, El Chaqueño
Palavecino, entre otros, podemos encontrar: La Cerrillana, Velay no sé, La
Chicharra Cantora, La Llovedora, Amalaya, Chacarera de Gualiama, etc..
Cuando se
jubiló de abogado, se dedicó a compartir con sus amigos largas tertulias, a
visitar amigos y recorrer lugares, y cuando el cuerpo ya no le permitió
trasladarse, sin pensar y como cosas del destino, se dedicó a cuidar de su
mujer, quien en su tiempo le dedicó toda su vida, y así compartió hasta los
últimos momentos de su existencia el cariño de esposo.
Y un 19 de
enero del 2008, una noche fatídica hizo que una caída desatara una agonía de
varios días, hasta fallecer un 4 de febrero del 2008, al comienzo del carnaval,
y a pesar de que en uno de sus escritos dice “quisiera morir de golpe, pero no
de un golpe…” pareciera que no fue así, se reencontró con la muerte, cambió de
flete y se fue a compartir en el mas allá con sus viejos amigos y seguramente
estará disfrutando de un buen vino y de una buena música.
10 comentarios:
Un grande!!!
Un ícono fundamental de la música popular y un gran talento de las letras. Salta aún le debe el merecido homenaje a Don Abelito, por su prolífica obra como autor y compositor y, también como hombre de Derecho. Siempre estarás presente Abicho, en cada lugar y en cada rincón en que un cantor, aunque sea de entrecasa, pulse su guitarra y la acompañe con tus versos...
COMO ME RECUERDA A MI ABUELO EL PILA SARAVIA, ERAN TAN AMIGOS... QUE COMO ABEL DECIA, DEBEN HABER HECHO UNA GRAN FIESTA EN EL GUASCHAJE DEL CIELO
grande don abel,seguro andara cabalgando junto a tata dios,cantando y recitando todas sus maravillosas creaciones,tuve la suerte de compartir su cumpleaños en gualima y otras noches en mi potrero querido,dnd me conto muchas vivencias de su vida,me relato versos y poemas que estaban recien inspirados y no muchos los conocian,un verdadero maestro de la literatura campesina bien arraigado como el quebracho a nuestra tierra y sus costumbres.mis respetos para el,seguramente nos volveremos a encontrar.salud
Hoy nos juntamos en su casa a comer un asado en familia y de seguro que desde arriba nos habrá estado observando y brindando con un buen vino tinto. Gracias a todos los que los recuerdan, porque hace que la familia se agrande!
muy buena gente de el Galpon , mandamos un abrazo de Bs.As flia , Guerra
Realmente grandísimo don Abel, me llamo fede soy un jóven riojano de 22 años estudiante de derecho, amante del folklóre y las tradiciones. Pero hay algo que faltó agregar en esa gran biografía que publicaste, como un detalle solamente. Don Abél fue un amante de los gallos de riñas asistía a los Torneos Nacionales con gran frecuencia donde tuve la oportunidad de poder verlo en persona cuando era un niño y mi viejo me dijo: " Ese es el que compuso la cerrillana". Resaltaba entre los demás por su traje de gaucho, su simpleza y humildad, y una frase que me quedo marcada a fuego que escuche de ese gran gaucho salteño: "TODOS LOS GALLEROS SOMOS IGUALES, TODOS SOMOS AMIGOS" Mientras compartía unos vinos con unos señores. Las cosas sencillas y humanas que pude ver de este gran hombre lo hicieron único los valores que me transmitió me quedaron grabados. Un saludo cordial a todos los salteños y que no se pierdan nunca las "TRADICIONES ARGENTINAS" Las guitarreadas, tabeadas, jineteadas,las riñas de gallos, etc. Que las generaciones futuras sepamos defender nuestra cultura mas que todo en esta generación del I Phone y tan careta... Que haya tolerancia para todos. Un saludo
Realmente grandísimo don Abel, me llamo fede soy un jóven riojano de 22 años estudiante de derecho, amante del folklóre y las tradiciones. Pero hay algo que faltó agregar en esa gran biografía que publicaste, como un detalle solamente. Don Abél fue un amante de los gallos de riñas asistía a los Torneos Nacionales con gran frecuencia donde tuve la oportunidad de poder verlo en persona cuando era un niño y mi viejo me dijo: " Ese es el que compuso la cerrillana". Resaltaba entre los demás por su traje de gaucho, su simpleza y humildad, y una frase que me quedo marcada a fuego que escuche de ese gran gaucho salteño: "TODOS LOS GALLEROS SOMOS IGUALES, TODOS SOMOS AMIGOS" Mientras compartía unos vinos con unos señores. Las cosas sencillas y humanas que pude ver de este gran hombre lo hicieron único los valores que me transmitió me quedaron grabados. Un saludo cordial a todos los salteños y que no se pierdan nunca las "TRADICIONES ARGENTINAS" Las guitarreadas, tabeadas, jineteadas,las riñas de gallos, etc. Que las generaciones futuras sepamos defender nuestra cultura mas que todo en esta generación del I Phone y tan careta... Que haya tolerancia para todos. Un saludo
Lo conoci siendo un niño en la calderilla ( casa del Chacho Royo) mi abuelo y me desperto la curiosidad x el folklore. Famosas la guitarreadas, donde escuche prenda robada y otros temas. Un inspirado para la poesia
Otra coincidencia es la fecha de nacimiento el mismo dia que mi padre el 24 de agosto. Saludos a la familia .
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