Sus obras

Sin duda la obra mas difundida en todo el mundo es "La Cerrillana" que fue grabada en distintos idiomas, cuya música es de Marcos Tames:

 I
Con la pollera yuta
las trenzas largas, te vi pasar
como reina, en las carpas, en esa tarde de carnaval.
Y ahí nomás a mi zaino
en el guardapatio lo hice rayar.

Desmonté del caballo,
me puse cerca pa´mosquetear;
con el alma en un hilo,
mi negra linda, te vi bailar,
cuando terminó el baile
una cerveza te fui a brindar.
 Estribillo

Cómo olvidarte Cerrillos
si por tu culpa tengo mujer.
Morena cerrillana
con alma y vida te cantaré.
Todos los carnavales
para Cerrillos te llevaré.
II
Luego siguieron zambas,
bailamos juntos sin descansar
entremedio los cohetes
y serpentinas del carnaval,
hasta que llegó el alba
con las bagualas, déle cantar.

Miércoles de ceniza,
enharinados, nos vio pasar.
Olvidaste a tu Tata
para seguirme, palomitay
y en ancas de mi zaino,
luego, a mi rancho fuimos 


Otra obra que lo caracteriza es:

YO SOY

(Chacarera grabada por el Chaqueño Palavecino)
I
Yo soy como el palo santo
que crece en el salitral,
cuando me agobia la seca
de la raíz vuelvo a brotar.

Yo soy como flor del aire,
del aire saca la vida,
desparrama su perfume
medio del monte, escondida.

Yo soy como el garabato,
pura flor y pura espina.
Parece que nada valgo
pero doy perfume y vida.

Yo soy como rueda í carro,
siempre pegao a la huella,
traqueando por los caminos,
levantando polvareda.

II

Yo soy el cuervo que vuela
serenito por el aire;
mientras no me falten alas
no le tengo envidia a naides.

Yo soy como la charata
cuando la quieran cazar;
se agacha y amaga el vuelo
y se queda donde está.

Yo soy como flor de ulúa,
sólo me abro a la oración;
soy hermano de la noche,
hijo de la diversión.

Yo soy como “polvo ‘i tierra”,
remedio pa todo mal.
Sólo al mal de tus amores
no lo ‘i podido sanar.


Unos versos dedicado a su hija Argentina (1969):


Un gato chiquito
salió de paseo;
Se fue por los campos,
por valles y cerros.
Saltando y brincando
cruzó los senderos;
de pronto encontró
un sapo muy negro.
¡Qué susto, por Dios,
qué bicho más feo!
-se dijo el gatito
echándose al suelo-
Se le fue acercando
con mucho recelo
y el sapo miraba
moviendo el garguero.
De pronto, su boca,
abrió en un bostezo
y dijo al gatito,
con voz como trueno:
-No seas miedoso
gatito andariego
yo no soy un sapo,
yo soy un escuerzo;
si me das tu pata
verás que no muerdo;
soy un bicho manso,
no me tengas miedo.-
El gato, confiado,
le creyó al escuerzo
y, alzando una pata,
le tocó el cuero.
El escuerzo malo
se infló todo entero
le dio un mordiscón
y le arrancó un dedo.
El pobre gatito
casi llega al cielo
del salto que dio
cuando lo mordieron.
Desandando leguas
se volvió ligero
sangrando la pata
y muerto de miedo.
A casa llegó
casi medio muerto
y, a madre y hermanos
les contó el suceso.
La gata, enojada,
le dijo, en un reto:
-todo eso te pasa
por ser tan travieso-
Escucha, Argentina,
lo que yo te cuento
mira lo que sacan
los que son traviesos
no juegues con sapos
pueden ser escuerzos.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre fué interesante conversar con Abél Mónico Saravia, era auténtico, y creo que muchos no comprendieron sus auténticas creaciones.....

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